La negociación del contrato colectivo de la empresa Petróleos de Venezuela S. A (PDVSA) con la Federación Unitaria de Trabajadores Petroleros de Venezuela (FUTVP), ha sido uno de los mas retardados, contradictorios y manejado al antojo del patrono en este caso PDVSA.
Todo se inicia cuando el Ministerio del Poder Popular para el Trabajo y la Seguridad Social le da el aval aun grupo de dirigentes cuestionados, seleccionados a dedo, para que representen a los trabajadores sin que aquellos hayan tenido la aprobación decidida de estos últimos.
Por otra parte, al estar de por medio el ministerio del trabajo, se politiza la negociación donde la empresa empieza a manipular con unos negociadores que son la expresión del capitalismo.
Tal es el concepto que se pudo apreciar del Gerente de Relaciones Laborales de PDVSA Luís Castillo quien junto con el Director de Relaciones Laborales e Institucionales del Ministerio del Trabajo y algunos dirigentes sindicales dieron una rueda de prensa al mediodía de hoy, lunes 01/10/2007, por Venezolana de Televisión en exclusiva.
Decía el Sr. Luís Castillo que se había logrado la negociación de uno de los mejores contrato colectivo petrolero (lo que no aclaró es quien es el beneficiado si la empresa o el trabajador). El aumento salarial fue de 12.000 bolívares, sin escalas, al momento de la vigencia de dicha convención porque aún faltan aproximadamente unas diez cláusulas que se deben discutir y negociar. También señaló el gerente de Relaciones Laborales de PDVSA que aún quedan “focos” en el Estado Anzoátegui de algunos dirigentes sindicales inconformes y que protestan por “causas electoreras”. Indudablemente el Sr. Castillo con estas declaraciones manifiesta la expresión del patrón capitalista descalificador de los dirigentes.
Por otra parte el Director de Relaciones Laborales e Institucionales del Ministerio del Poder Popular para el Trabajo y la Seguridad Social, José Gregorio Villarroel expresó que esos “dirigentes de otoño” deberían reflexionar y entender que ellos protestaban por el retardo de la firma del Contrato Colectivo Petrolero, y que ya no tienen excusa para protestar sino la motivación electorera interna. Por supuesto aquí se evidencia la parcialidad del representante del gobierno o del ministerio del trabajo con PDVSA apartando su neutralidad como intermediador.
Lo que si es un hecho es que el aumento salarial es solo de 12.000 bolívares, con un incremento de un mil bolívares diarios, incluidos en la Ayuda de Ciudad (que por supuesto forma parte del salario) y que al sumarlos por los treinta días del mes, totalizan 30.000 bolívares, que sumados a los 120.000 bolívares que se venían percibiendo por ese concepto, dan como resultado los 150.000 bolívares de los cuales hablan los negociadores como un logro.
Aún el contrato no se ha firmado, por cuanto aún faltan algunas cláusulas por discutir, pero el avance del mismo esta en un 90%, y será el ministro Rafael Ramírez, quien hará los anuncios oficiales una vez firmado el convenio, y que serán dentro de éstos quince días, tal como él se los prometió a los trabajadores del estado Anzoátegui.
Todo se inicia cuando el Ministerio del Poder Popular para el Trabajo y la Seguridad Social le da el aval aun grupo de dirigentes cuestionados, seleccionados a dedo, para que representen a los trabajadores sin que aquellos hayan tenido la aprobación decidida de estos últimos.
Por otra parte, al estar de por medio el ministerio del trabajo, se politiza la negociación donde la empresa empieza a manipular con unos negociadores que son la expresión del capitalismo.
Tal es el concepto que se pudo apreciar del Gerente de Relaciones Laborales de PDVSA Luís Castillo quien junto con el Director de Relaciones Laborales e Institucionales del Ministerio del Trabajo y algunos dirigentes sindicales dieron una rueda de prensa al mediodía de hoy, lunes 01/10/2007, por Venezolana de Televisión en exclusiva.
Decía el Sr. Luís Castillo que se había logrado la negociación de uno de los mejores contrato colectivo petrolero (lo que no aclaró es quien es el beneficiado si la empresa o el trabajador). El aumento salarial fue de 12.000 bolívares, sin escalas, al momento de la vigencia de dicha convención porque aún faltan aproximadamente unas diez cláusulas que se deben discutir y negociar. También señaló el gerente de Relaciones Laborales de PDVSA que aún quedan “focos” en el Estado Anzoátegui de algunos dirigentes sindicales inconformes y que protestan por “causas electoreras”. Indudablemente el Sr. Castillo con estas declaraciones manifiesta la expresión del patrón capitalista descalificador de los dirigentes.
Por otra parte el Director de Relaciones Laborales e Institucionales del Ministerio del Poder Popular para el Trabajo y la Seguridad Social, José Gregorio Villarroel expresó que esos “dirigentes de otoño” deberían reflexionar y entender que ellos protestaban por el retardo de la firma del Contrato Colectivo Petrolero, y que ya no tienen excusa para protestar sino la motivación electorera interna. Por supuesto aquí se evidencia la parcialidad del representante del gobierno o del ministerio del trabajo con PDVSA apartando su neutralidad como intermediador.
Lo que si es un hecho es que el aumento salarial es solo de 12.000 bolívares, con un incremento de un mil bolívares diarios, incluidos en la Ayuda de Ciudad (que por supuesto forma parte del salario) y que al sumarlos por los treinta días del mes, totalizan 30.000 bolívares, que sumados a los 120.000 bolívares que se venían percibiendo por ese concepto, dan como resultado los 150.000 bolívares de los cuales hablan los negociadores como un logro.
Aún el contrato no se ha firmado, por cuanto aún faltan algunas cláusulas por discutir, pero el avance del mismo esta en un 90%, y será el ministro Rafael Ramírez, quien hará los anuncios oficiales una vez firmado el convenio, y que serán dentro de éstos quince días, tal como él se los prometió a los trabajadores del estado Anzoátegui.
Es de hacer notar que cuando hablaba en vivo a través de Venezolana de Televisión (VTV), el dirigente del estado Anzoátegui Eudis Girot y refería la preocupante problemática de los trabajadores de las empresas de migración petrolera que ahora son socias de PDVSA, tales como Petroanzoátegui, Petrocedeño, Petromonagas y Petropiar, fue cortado y sacado abruptamente del aire, al contrario del dirigente sindical del estado Zulia Douglas Pereira, a quien si le dieron la cobertura total cuando se esbozaba en alabanzas de los alcances del contrato colectivo petrolero ya en fase de finalizacion de la discusión para la firma.
0 comentarios:
Publicar un comentario