Por: Prensa UNT-CTR Fecha de publicación: 10/10/07
El conflicto de los trabajadores de TOYOTA, liderizado por su sindicato SINTRATOYOTA, se inició en el mes de Agosto, con la discusión de un pliego de peticiones con carácter conciliatorio ante la Inspectoría del Trabajo de Cumaná, por la violación de condiciones de higiene y seguridad al interior de la planta, que han generado un gran número de enfermos ocupacionales; el aumento de la cobertura del HCM y la especulación de las clínicas privadas que contrata este servicio; la absorción de más de 60 trabajadores que laboran en condiciones de flexibilización y el aumento de salario acorde con los excedentes producidos por la Empresa.
Ante la falta de acuerdos con la Empresa, el Sindicato solicitó ante el Despacho del Trabajo, cambiar el carácter del pliego a conflictivo, a lo cual la Inspectoría no dio respuesta.
Se inicia el conflicto el 1ro de Agosto, por el desacuerdo entre las partes y el silencio del Ministerio del Trabajo, con una paralización de la planta. Los primeros días transcurrieron sin mediación alguna de la Inspectoría del Trabajo.
El día 6 de Agosto el Ministro del Trabajo en unas declaraciones ante los medios de comunicación nacionales, emplaza a los trabajadores de TOYOTA a tomar las acciones en legalidad, aún conociendo sobre el retardo de la Inspectoría, para activar su huelga.
El día martes 7 de Agosto se aparece en las instalaciones de la Empresa, el Gobernador del Estado Sucre, ofreciéndose como mediador y manifestando tanto al Sindicato, como a los trabajadores en varias asambleas, “que ante la negativa del Gobierno Nacional, específicamente del Ministro del Trabajo a apoyarlos, él ponía a la disposición los 300 policías del Estado Sucre y su mediación, para resolver el conflicto de inmediato.”
La respuesta del Sindicato y los trabajadores fue contundente “NO ACEPTAMOS LA MEDIACION DE QUIEN HA SIDO EL ALIADO ESTRATEGICO DE LA OLIGARQUIA Y DE LOS CAPITALISTAS DEL ESTADO SUCRE, QUIEN DECRETO ESTE ESTADO, TERRITORIO LIBRE DE EXIGENCIA DE LA SOLVENCIA LABORAL, QUIEN HA QUEDADO DEVELADO FINALMENTE COMO CONTRAREVOLUCIONARIO, TAL COMO LO HABIAMOS DENUNCIADO. LOS TRABAJADORES DE TOYOTA APOYAMOS AL PRESIDENTE CHAVEZ, FUERA RAMON MARTINEZ!!!”
Es entonces cuando aparece la mediación del Ministerio del Trabajo, y José Gregorio Villarroel, Director de Relaciones Laborales actúa entre las partes.
El acuerdo concluyó el 09 de Agosto con respuestas satisfactorias para los trabajadores a sus peticiones. En esa acta quedó recogido el compromiso de la Empresa de no ejercer acciones legales contra el Sindicato y los trabajadores por el conflicto realizado, así como acudir a las instancias correspondientes, para resolver cualquier situación que afectara las relaciones de ambas partes.
El Ministro del Trabajo, el 08 de Septiembre visita la ciudad de Cumaná y en declaraciones públicas, que son recogidas por la prensa local, declara “que acciones como las realizadas por los trabajadores de TOYOTA, podrían acarrear consecuencias graves como calificaciones de despido”.
El lunes siguiente, cuando los dirigentes sindicales intentan acceder a la Planta, se les informa que la entrada está negada por la directiva de la Empresa, a lo que los trabajadores responden buscando a sus dirigentes, para ingresarlos en la Planta.
Igualmente, la Empresa durante el año tuvo varias paralizaciones de Planta, supuestamente por falta de materia prima, y durante esos lapsos canceló sólo el 50% del salario a los trabajadores. SINTRATOYOTA introducen un reclamo a la Inspectoría para que se cancele la diferencia de los salarios a los trabajadores afectados por esta medida, porque no son causas imputables a los trabajadores.
La Inspectoría emite un auto en el mes de Agosto donde valida la conducta de la Empresa y declara improcedente el reclamo formulado por los trabajadores.
Esta medida de la Inspectoría del Trabajo COMPLACE UNA TRANSNACIONAL CON GANANCIAS SUFICIENTES PARA CUBRIR LOS SALARIOS EL TIEMPO QUE HUBIESE SIDO NECESARIO. PERO LO MAS GRAVE ES QUE LA INSPECTORIA NI SIQUIERA CONSTATO EN EL SITIO, LAS SUPUESTAS FALTAS DE MATERIALES DENUNCIADAS POR EL PATRONO. VIOLANDO LO MAS SAGRADO DE LOS TRABAJADORES QUE ES EL SALARIO.
El 19 de Septiembre un grupo de 80 trabajadores, liderizados por Antonio Hernández, Secretario General de SINTRATOYOTA viajan a la ciudad de Caracas a entrevistarse con un equipo del Vice-Ministerio de Industria del MILCO, y llevar un planteamiento sobre la “necesidad de controlar las importaciones de vehículos debido al incremento excesivo registrado especialmente durante los dos últimos meses, donde denuncia el comportamiento de la transnacional TOYOTA que de las 37 mil unidades vendidas en el país, 57% son importadas y 43% es producción nacional.”
Ese día los trabajadores ofrecen una rueda de prensa a todos los medios nacionales desde la sede de la Unión Nacional de Trabajadores - UNETE, donde ratifican la solicitud al MILCO y denuncian la actitud complaciente del Ministro del Trabajo con la transnacional, sustentados en la declaración pública desde Cumaná y en el auto posterior donde suspende el salario a los trabajadores.
Es así como esta confrontación empieza a pasar de lo estrictamente laboral para convertirse en un problema de Estado, con investigación y propuestas desde los trabajadores conscientes y maduros políticamente de TOYOTA, a un Gobierno revolucionario.
Justamente ratificadas por el propio Presidente Hugo Chávez, en su ALO PRESIDENTE del Domingo 30 de Septiembre donde se refiere a las importaciones de vehículos.
Hasta el 19 de Septiembre los trabajadores no tenían conocimiento de retaliación alguna por parte de la Empresa ante el órgano administrativo (Inspectoría del Trabajo), y se enteran de que el día 25 de Septiembre son admitidas calificaciones de despido contra 6 directivos sindicales y 23 trabajadores en ese ente.
El día miércoles 3 de Octubre la directiva de SINTRATOYOTA es convocada por el Gerente de Recursos Humanos a una reunión, donde les muestran un auto con esa misma fecha, emanado de la Inspectoría del Trabajo en que se declara con lugar la solicitud de medida cautelar en la calificación de despido incoada por la Empresa contra los 29 trabajadores, y se ordena la separación de éstos de sus cargos, y la prohibición de entrada a las instalaciones de la Planta.
Esto ocasiona una inmediata respuesta de los trabajadores y de los sindicatos afiliados a la UNETE-SUCRE y del resto de los sindicatos automotrices, que empiecen a articular acciones para responder a esta brutal agresión.
El día 4 se produce un nuevo auto de la Inspectoría del Trabajo en Cumaná que “declara la nulidad absoluta del auto de fecha 03 y no se acuerda la medida cautelar”, dejando sin efecto las acciones de separación de cargos y prohibición de entrada a la Planta.
El día lunes 08 de Octubre, se realiza una concentración de trabajadores de MITSUBISHI frente a la Planta de TOYOTA, liderizada por Félix Martínez Secretario General del Sindicato, acompañada por José Antonio García, Israel González, Joel Level y Nelson Rincones, directivos de la UNETE-SUCRE para solidarizarse con los trabajadores despedidos.
A las 6 de la mañana se realiza una asamblea con los trabajadores de TOYOTA y se acuerda apoyar la entrada de los trabajadores atropellados por la Empresa, a las instalaciones de la planta.
La masa de trabajadores (todos de TOYOTA) logra pasar la primera entrada, y cuando se disponían a pasar la segunda, el Gerente de Recursos Humanos Carlos Castillo, esgrimiendo el auto del día 03 de Octubre les cierra el paso y ordena cerrar la puerta, manteniéndose en esta situación hasta las 10 de la mañana, a un grupo cercano a 200 trabajadores, restringiéndoles el consumo de agua y el acceso a los baños.
A esa hora, se agrupa el resto de los trabajadores del primer turno y logran abrir la puerta para permitir el paso a sus compañeros. El Gerente de Producción agrede físicamente a Antonio Hernández, Secretario General del Sindicato, sin embargo los compañeros logran entrar a la Planta de manera pacífica, sin caer en provocaciones, a continuar sus labores.
Desde ese momento hay libre acceso para estos compañeros y la actividad productiva de la planta no se ha paralizado. Sin embargo, hay una campaña pública de la Empresa tanto en los medios locales, como en comunicados internos a los trabajadores de “mantener las medidas contra los imputados, que ejercerán en todas las instancias, y haciendo un llamado a defender la Empresa, de quienes han utilizado la violencia y pretenden acabar con TOYOTA”.
De igual manera han creado un clima de terror interno tratando de presionar a obreros y empleados a suscribir un recurso de amparo contra los trabajadores y el Sindicato.
Hasta la fecha solo han contado con el apoyo de empleados y de algunos esquiroles. La gran mayoría de los trabajadores mantiene un apoyo contundente a su Sindicato y a la lucha emprendida.
Por otro lado, a los directivos de SINTRATOYOTA se les ha negado el acceso a su expediente en la Inspectoría del Trabajo, con clara complicidad de altos funcionarios del Ministerio del Trabajo.
En horas de la mañana del día martes 09 de Octubre, varios directivos de SINTRATOYOTA, acompañados por José Antonio García, Edgar Jiménez y Marcela Máspero, todos militantes del CTR-UNT, se trasladaron hasta la oficina de la Inspectora, para conocer el expediente del conflicto. La funcionaria les informó que al mismo se le estaban sacando unas copias y que esperaran en su Despacho. Salió a realizar una llamada, presuntamente a Villarroel quien es su superior, y regresó con una actitud agresiva solicitando credenciales a los presentes y habilitación notariada para actuar en ese caso.
La Diputada y Coordinadora Nacional de UNETE, Marcela Máspero, presentó las credenciales que la acreditan en ambas funciones, y la funcionaria respondió que sólo a los trabajadores de TOYOTA les permitiría el acceso al expediente, y que éste lo tenía un funcionario fuera del Despacho, por estar realizando algunas notificaciones, emplazando a los dirigentes a desalojar las instalaciones del Despacho, o de lo contrario, se vería en la obligación de llamar a la policía para tales efectos.
La Coordinadora de UNETE le respondió “que se pusiera de acuerdo con relación a la ubicación del expediente de TOYOTA, que este era un documento público, que ella no tenía cualidad para negarles el acceso a la información y que era bastante extraño que desde hace varios días les era negada la misma a SINTRATOYOTA, señalando además que no se retiraba hasta que el expediente apareciera.”
Esta situación se prolongó desde las 10 de la mañana, hasta las 2 de la tarde, hora en que finalmente se permitió el acceso al expediente a los directivos de UNETE SUCRE y representantes de SINTRATOYOTA, quienes permanecían allí acompañados por más de 50 dirigentes sindicales de todos los sectores.
Mientras la Diputada Máspero y Edgar Jiménez permanecían en la oficina de la Inspectora, llegaron dos personajes de la FBT, la Diputada Máxima Cumana, quien se dirigió a esta para señalar que la “huelga de TOYOTA había sido ilegal” y demostrar clara parcialización con los patronos; y Argenis Vásquez, trabajador de TOYOTA, quien aparece retratado junto al Ministro del Trabajo en las declaraciones contra nuestros compañeros en su reciente visita a Cumaná, para emplazar a Marcela Máspero y decirle que no estaba de acuerdo con la acción que se estaba desarrollando en la Inspectoría, para conocer el expediente de TOYOTA, a lo que ésta respondió que ella esta ejerciendo un derecho constitucional y que actuaba en defensa de los derechos de los trabajadores, que más bien las explicaciones tenía que darlas él a la gran masa trabajadora de TOYOTA.
En horas de la tarde la Empresa volvió a arremeter con la campaña de terror para presionar a los trabajadores para la firma del recurso, sin lograr mayor efecto y emitió un nuevo comunicado, ratificando sus acciones contra este grupo de trabajadores.
QUE HAY REALMENTE DETRÁS DEL CASO TOYOTA:
* Una complicidad abierta y manifiesta de los funcionarios del Ministerio del Trabajo, con una transnacional explotadora y oportunista de las bondades de la política industrial del Gobierno Revolucionario.
* Una presunta estafa a la nación venezolana con premeditación y alevosía por parte de TOYOTA, que privilegia las importaciones en desmedro de la producción nacional, que ha sustituido proveedores nacionales por transnacionales, que ha eliminado dos líneas de producción en el momento más boyante de su trayectoria en el país.
* Un pase de factura del Ministerio del Trabajo y de la transnacional contra un grupo de trabajadores que actuando conscientemente están a punto de develar una de las mayores estafas cometidas en el país.
QUIEN SALE GANANDO CON ESTE CONFLICTO:
* La TOYOTA, que independientemente de los resultados del conflicto, tiene sus patios llenos de vehículos importados, más que de producción nacional, que ya elevó en un 10% el costo de los mismos desde Planta y que haría el negocio redondo, en las cercanías de las fechas decembrinas con la venta de sus productos al precio que sea.
Por cierto que en el Plan Venezuela Móvil, tiene un retraso de más de un año en la entrega, que no tiene nada que ver con los conflictos laborales.
* El Ministerio del Trabajo como parte del engranaje de las transnacionales y los imperios, intentando desarmar un sindicato combativo y con consciencia política. Al dejar en un estado de indefensión absoluta y en el marco de una ambigüedad jurídica a estos trabajadores y al sindicato, como parte del plan de la transnacional.
* Los grandes monopolios del sector automotriz que han obtenido las mayores ganancias en este Gobierno revolucionario, y que hoy “ponen sus barbas en remojo”.
QUE PLANTEAMOS DESDE EL CTR-UNT:
* Restablecer a los dirigentes sindicales y trabajadores a sus funciones normales.
* Rechazar categóricamente la mediación del Ministerio del Trabajo, que ha quedado abiertamente demostrada como parcializada.
* La actuación inmediata del MILCO, CADIVI, Ministerio de Finanzas y demás Instituciones vinculadas con la política automotriz, para acompañar las investigaciones solicitadas por los trabajadores.
* Controlar las importaciones de vehículos y exigir a los importadores privilegiar el valor agregado nacional, así como la compra de autopartes venezolanas.
* Restablecer desde el MILCO la Mesa de Diálogo del sector Automotriz con participación de las ensambladoras, autopartistas y sus sindicatos, como garantes del control social.
POR LA UNT-CTR:
MARCELA MASPERO
JOSE ANTONIO GARCIA
EDGAR JIMENEZ
EDUARDO SANCHEZ
COORDINACION REGIONAL DE UNETE-SUCRE
SINTRA-TOYOTA
SINDICATO DE PUERTOS DE SUCRE
SINDICATO DE COMMETASA
SINDICATO DE NAVIARCA
SINDICATO DE REMAVENCA CUMANA
SINDICATO DE ENLATADORA AVECAISA
SINDICATO DE CORPORACION 3C
SINDICATO DE ALIMENTOS MARGARITA
SINDICATO DE SANIATEX
SINDICATO DE ASTILLEROS CAINABO
SINDICATO DE MSI
SINDICATO DE BOMBEROS DEL MUNICIPIO SUCRE
SINDICATO DE BINGO CUMANA
SINDICATO DE SALUD DEL EDO. SUCRE
SINDICATO DE ENLATADORA LA GAVIOTA
SINDICATO DE EMPLEADOS DE PEPSI-COLA
SINDICATO DE CULTURA
SINDICATO DE TABACALERAS CUMANA Y OTROS SINDICATOS
Ante la falta de acuerdos con la Empresa, el Sindicato solicitó ante el Despacho del Trabajo, cambiar el carácter del pliego a conflictivo, a lo cual la Inspectoría no dio respuesta.
Se inicia el conflicto el 1ro de Agosto, por el desacuerdo entre las partes y el silencio del Ministerio del Trabajo, con una paralización de la planta. Los primeros días transcurrieron sin mediación alguna de la Inspectoría del Trabajo.
El día 6 de Agosto el Ministro del Trabajo en unas declaraciones ante los medios de comunicación nacionales, emplaza a los trabajadores de TOYOTA a tomar las acciones en legalidad, aún conociendo sobre el retardo de la Inspectoría, para activar su huelga.
El día martes 7 de Agosto se aparece en las instalaciones de la Empresa, el Gobernador del Estado Sucre, ofreciéndose como mediador y manifestando tanto al Sindicato, como a los trabajadores en varias asambleas, “que ante la negativa del Gobierno Nacional, específicamente del Ministro del Trabajo a apoyarlos, él ponía a la disposición los 300 policías del Estado Sucre y su mediación, para resolver el conflicto de inmediato.”
La respuesta del Sindicato y los trabajadores fue contundente “NO ACEPTAMOS LA MEDIACION DE QUIEN HA SIDO EL ALIADO ESTRATEGICO DE LA OLIGARQUIA Y DE LOS CAPITALISTAS DEL ESTADO SUCRE, QUIEN DECRETO ESTE ESTADO, TERRITORIO LIBRE DE EXIGENCIA DE LA SOLVENCIA LABORAL, QUIEN HA QUEDADO DEVELADO FINALMENTE COMO CONTRAREVOLUCIONARIO, TAL COMO LO HABIAMOS DENUNCIADO. LOS TRABAJADORES DE TOYOTA APOYAMOS AL PRESIDENTE CHAVEZ, FUERA RAMON MARTINEZ!!!”
Es entonces cuando aparece la mediación del Ministerio del Trabajo, y José Gregorio Villarroel, Director de Relaciones Laborales actúa entre las partes.
El acuerdo concluyó el 09 de Agosto con respuestas satisfactorias para los trabajadores a sus peticiones. En esa acta quedó recogido el compromiso de la Empresa de no ejercer acciones legales contra el Sindicato y los trabajadores por el conflicto realizado, así como acudir a las instancias correspondientes, para resolver cualquier situación que afectara las relaciones de ambas partes.
El Ministro del Trabajo, el 08 de Septiembre visita la ciudad de Cumaná y en declaraciones públicas, que son recogidas por la prensa local, declara “que acciones como las realizadas por los trabajadores de TOYOTA, podrían acarrear consecuencias graves como calificaciones de despido”.
El lunes siguiente, cuando los dirigentes sindicales intentan acceder a la Planta, se les informa que la entrada está negada por la directiva de la Empresa, a lo que los trabajadores responden buscando a sus dirigentes, para ingresarlos en la Planta.
Igualmente, la Empresa durante el año tuvo varias paralizaciones de Planta, supuestamente por falta de materia prima, y durante esos lapsos canceló sólo el 50% del salario a los trabajadores. SINTRATOYOTA introducen un reclamo a la Inspectoría para que se cancele la diferencia de los salarios a los trabajadores afectados por esta medida, porque no son causas imputables a los trabajadores.
La Inspectoría emite un auto en el mes de Agosto donde valida la conducta de la Empresa y declara improcedente el reclamo formulado por los trabajadores.
Esta medida de la Inspectoría del Trabajo COMPLACE UNA TRANSNACIONAL CON GANANCIAS SUFICIENTES PARA CUBRIR LOS SALARIOS EL TIEMPO QUE HUBIESE SIDO NECESARIO. PERO LO MAS GRAVE ES QUE LA INSPECTORIA NI SIQUIERA CONSTATO EN EL SITIO, LAS SUPUESTAS FALTAS DE MATERIALES DENUNCIADAS POR EL PATRONO. VIOLANDO LO MAS SAGRADO DE LOS TRABAJADORES QUE ES EL SALARIO.
El 19 de Septiembre un grupo de 80 trabajadores, liderizados por Antonio Hernández, Secretario General de SINTRATOYOTA viajan a la ciudad de Caracas a entrevistarse con un equipo del Vice-Ministerio de Industria del MILCO, y llevar un planteamiento sobre la “necesidad de controlar las importaciones de vehículos debido al incremento excesivo registrado especialmente durante los dos últimos meses, donde denuncia el comportamiento de la transnacional TOYOTA que de las 37 mil unidades vendidas en el país, 57% son importadas y 43% es producción nacional.”
Ese día los trabajadores ofrecen una rueda de prensa a todos los medios nacionales desde la sede de la Unión Nacional de Trabajadores - UNETE, donde ratifican la solicitud al MILCO y denuncian la actitud complaciente del Ministro del Trabajo con la transnacional, sustentados en la declaración pública desde Cumaná y en el auto posterior donde suspende el salario a los trabajadores.
Es así como esta confrontación empieza a pasar de lo estrictamente laboral para convertirse en un problema de Estado, con investigación y propuestas desde los trabajadores conscientes y maduros políticamente de TOYOTA, a un Gobierno revolucionario.
Justamente ratificadas por el propio Presidente Hugo Chávez, en su ALO PRESIDENTE del Domingo 30 de Septiembre donde se refiere a las importaciones de vehículos.
Hasta el 19 de Septiembre los trabajadores no tenían conocimiento de retaliación alguna por parte de la Empresa ante el órgano administrativo (Inspectoría del Trabajo), y se enteran de que el día 25 de Septiembre son admitidas calificaciones de despido contra 6 directivos sindicales y 23 trabajadores en ese ente.
El día miércoles 3 de Octubre la directiva de SINTRATOYOTA es convocada por el Gerente de Recursos Humanos a una reunión, donde les muestran un auto con esa misma fecha, emanado de la Inspectoría del Trabajo en que se declara con lugar la solicitud de medida cautelar en la calificación de despido incoada por la Empresa contra los 29 trabajadores, y se ordena la separación de éstos de sus cargos, y la prohibición de entrada a las instalaciones de la Planta.
Esto ocasiona una inmediata respuesta de los trabajadores y de los sindicatos afiliados a la UNETE-SUCRE y del resto de los sindicatos automotrices, que empiecen a articular acciones para responder a esta brutal agresión.
El día 4 se produce un nuevo auto de la Inspectoría del Trabajo en Cumaná que “declara la nulidad absoluta del auto de fecha 03 y no se acuerda la medida cautelar”, dejando sin efecto las acciones de separación de cargos y prohibición de entrada a la Planta.
El día lunes 08 de Octubre, se realiza una concentración de trabajadores de MITSUBISHI frente a la Planta de TOYOTA, liderizada por Félix Martínez Secretario General del Sindicato, acompañada por José Antonio García, Israel González, Joel Level y Nelson Rincones, directivos de la UNETE-SUCRE para solidarizarse con los trabajadores despedidos.
A las 6 de la mañana se realiza una asamblea con los trabajadores de TOYOTA y se acuerda apoyar la entrada de los trabajadores atropellados por la Empresa, a las instalaciones de la planta.
La masa de trabajadores (todos de TOYOTA) logra pasar la primera entrada, y cuando se disponían a pasar la segunda, el Gerente de Recursos Humanos Carlos Castillo, esgrimiendo el auto del día 03 de Octubre les cierra el paso y ordena cerrar la puerta, manteniéndose en esta situación hasta las 10 de la mañana, a un grupo cercano a 200 trabajadores, restringiéndoles el consumo de agua y el acceso a los baños.
A esa hora, se agrupa el resto de los trabajadores del primer turno y logran abrir la puerta para permitir el paso a sus compañeros. El Gerente de Producción agrede físicamente a Antonio Hernández, Secretario General del Sindicato, sin embargo los compañeros logran entrar a la Planta de manera pacífica, sin caer en provocaciones, a continuar sus labores.
Desde ese momento hay libre acceso para estos compañeros y la actividad productiva de la planta no se ha paralizado. Sin embargo, hay una campaña pública de la Empresa tanto en los medios locales, como en comunicados internos a los trabajadores de “mantener las medidas contra los imputados, que ejercerán en todas las instancias, y haciendo un llamado a defender la Empresa, de quienes han utilizado la violencia y pretenden acabar con TOYOTA”.
De igual manera han creado un clima de terror interno tratando de presionar a obreros y empleados a suscribir un recurso de amparo contra los trabajadores y el Sindicato.
Hasta la fecha solo han contado con el apoyo de empleados y de algunos esquiroles. La gran mayoría de los trabajadores mantiene un apoyo contundente a su Sindicato y a la lucha emprendida.
Por otro lado, a los directivos de SINTRATOYOTA se les ha negado el acceso a su expediente en la Inspectoría del Trabajo, con clara complicidad de altos funcionarios del Ministerio del Trabajo.
En horas de la mañana del día martes 09 de Octubre, varios directivos de SINTRATOYOTA, acompañados por José Antonio García, Edgar Jiménez y Marcela Máspero, todos militantes del CTR-UNT, se trasladaron hasta la oficina de la Inspectora, para conocer el expediente del conflicto. La funcionaria les informó que al mismo se le estaban sacando unas copias y que esperaran en su Despacho. Salió a realizar una llamada, presuntamente a Villarroel quien es su superior, y regresó con una actitud agresiva solicitando credenciales a los presentes y habilitación notariada para actuar en ese caso.
La Diputada y Coordinadora Nacional de UNETE, Marcela Máspero, presentó las credenciales que la acreditan en ambas funciones, y la funcionaria respondió que sólo a los trabajadores de TOYOTA les permitiría el acceso al expediente, y que éste lo tenía un funcionario fuera del Despacho, por estar realizando algunas notificaciones, emplazando a los dirigentes a desalojar las instalaciones del Despacho, o de lo contrario, se vería en la obligación de llamar a la policía para tales efectos.
La Coordinadora de UNETE le respondió “que se pusiera de acuerdo con relación a la ubicación del expediente de TOYOTA, que este era un documento público, que ella no tenía cualidad para negarles el acceso a la información y que era bastante extraño que desde hace varios días les era negada la misma a SINTRATOYOTA, señalando además que no se retiraba hasta que el expediente apareciera.”
Esta situación se prolongó desde las 10 de la mañana, hasta las 2 de la tarde, hora en que finalmente se permitió el acceso al expediente a los directivos de UNETE SUCRE y representantes de SINTRATOYOTA, quienes permanecían allí acompañados por más de 50 dirigentes sindicales de todos los sectores.
Mientras la Diputada Máspero y Edgar Jiménez permanecían en la oficina de la Inspectora, llegaron dos personajes de la FBT, la Diputada Máxima Cumana, quien se dirigió a esta para señalar que la “huelga de TOYOTA había sido ilegal” y demostrar clara parcialización con los patronos; y Argenis Vásquez, trabajador de TOYOTA, quien aparece retratado junto al Ministro del Trabajo en las declaraciones contra nuestros compañeros en su reciente visita a Cumaná, para emplazar a Marcela Máspero y decirle que no estaba de acuerdo con la acción que se estaba desarrollando en la Inspectoría, para conocer el expediente de TOYOTA, a lo que ésta respondió que ella esta ejerciendo un derecho constitucional y que actuaba en defensa de los derechos de los trabajadores, que más bien las explicaciones tenía que darlas él a la gran masa trabajadora de TOYOTA.
En horas de la tarde la Empresa volvió a arremeter con la campaña de terror para presionar a los trabajadores para la firma del recurso, sin lograr mayor efecto y emitió un nuevo comunicado, ratificando sus acciones contra este grupo de trabajadores.
QUE HAY REALMENTE DETRÁS DEL CASO TOYOTA:
* Una complicidad abierta y manifiesta de los funcionarios del Ministerio del Trabajo, con una transnacional explotadora y oportunista de las bondades de la política industrial del Gobierno Revolucionario.
* Una presunta estafa a la nación venezolana con premeditación y alevosía por parte de TOYOTA, que privilegia las importaciones en desmedro de la producción nacional, que ha sustituido proveedores nacionales por transnacionales, que ha eliminado dos líneas de producción en el momento más boyante de su trayectoria en el país.
* Un pase de factura del Ministerio del Trabajo y de la transnacional contra un grupo de trabajadores que actuando conscientemente están a punto de develar una de las mayores estafas cometidas en el país.
QUIEN SALE GANANDO CON ESTE CONFLICTO:
* La TOYOTA, que independientemente de los resultados del conflicto, tiene sus patios llenos de vehículos importados, más que de producción nacional, que ya elevó en un 10% el costo de los mismos desde Planta y que haría el negocio redondo, en las cercanías de las fechas decembrinas con la venta de sus productos al precio que sea.
Por cierto que en el Plan Venezuela Móvil, tiene un retraso de más de un año en la entrega, que no tiene nada que ver con los conflictos laborales.
* El Ministerio del Trabajo como parte del engranaje de las transnacionales y los imperios, intentando desarmar un sindicato combativo y con consciencia política. Al dejar en un estado de indefensión absoluta y en el marco de una ambigüedad jurídica a estos trabajadores y al sindicato, como parte del plan de la transnacional.
* Los grandes monopolios del sector automotriz que han obtenido las mayores ganancias en este Gobierno revolucionario, y que hoy “ponen sus barbas en remojo”.
QUE PLANTEAMOS DESDE EL CTR-UNT:
* Restablecer a los dirigentes sindicales y trabajadores a sus funciones normales.
* Rechazar categóricamente la mediación del Ministerio del Trabajo, que ha quedado abiertamente demostrada como parcializada.
* La actuación inmediata del MILCO, CADIVI, Ministerio de Finanzas y demás Instituciones vinculadas con la política automotriz, para acompañar las investigaciones solicitadas por los trabajadores.
* Controlar las importaciones de vehículos y exigir a los importadores privilegiar el valor agregado nacional, así como la compra de autopartes venezolanas.
* Restablecer desde el MILCO la Mesa de Diálogo del sector Automotriz con participación de las ensambladoras, autopartistas y sus sindicatos, como garantes del control social.
POR LA UNT-CTR:
MARCELA MASPERO
JOSE ANTONIO GARCIA
EDGAR JIMENEZ
EDUARDO SANCHEZ
COORDINACION REGIONAL DE UNETE-SUCRE
SINTRA-TOYOTA
SINDICATO DE PUERTOS DE SUCRE
SINDICATO DE COMMETASA
SINDICATO DE NAVIARCA
SINDICATO DE REMAVENCA CUMANA
SINDICATO DE ENLATADORA AVECAISA
SINDICATO DE CORPORACION 3C
SINDICATO DE ALIMENTOS MARGARITA
SINDICATO DE SANIATEX
SINDICATO DE ASTILLEROS CAINABO
SINDICATO DE MSI
SINDICATO DE BOMBEROS DEL MUNICIPIO SUCRE
SINDICATO DE BINGO CUMANA
SINDICATO DE SALUD DEL EDO. SUCRE
SINDICATO DE ENLATADORA LA GAVIOTA
SINDICATO DE EMPLEADOS DE PEPSI-COLA
SINDICATO DE CULTURA
SINDICATO DE TABACALERAS CUMANA Y OTROS SINDICATOS
FUENTE: aporrea.org
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