Por: Movimiento por la Construcción de un Partido de los Trabajadores. Fecha de publicación: 28/01/08
28 Enero.- Finalizando el año 2007, los directivos de PDVSA tomaron la decisión de despedir de la industria petrolera a Orlando Chirino, reconocido dirigente sindical coordinador de la Unión Nacional de Trabajadores, integrante de la junta directiva de Sinutrapetrol, y uno de los principales impulsores de la Corriente Clasista, Unitaria, Revolucionaria y Autónoma (C-CURA).
Para responder a lo que califica como un “acto de discriminación y persecución política”, el jueves 24 de enero, el mencionado dirigente de la UNT hizo entrega ante el Ministerio del Trabajo de un documento de amparo solicitando su reintegro inmediato al puesto de trabajo y la cancelación de todos los salarios y pagos que le fueron suspendidos desde la primera semana de diciembre.
Al salir de las oficinas del Ministerio, donde se hizo acompañar de su abogado, Orlando Chirino expresó a los medios de comunicación lo que a su juicio significa la decisión de los directivos de PDVSA y del Gobierno Nacional de despedirlo de su puesto de trabajo: “Lo primero que tengo que decir es que se trata de un acto de discriminación que violenta mi derecho constitucional al trabajo. En forma arbitraria, sin mediar ninguna discusión previa conmigo y sin haberse cursado ninguna solicitud ante el Ministerio del Trabajo de calificación de despido, me suspendieron el pago de salarios desde el 30 de noviembre de 2007, y siguiendo la vieja costumbre de los gobernantes de la IV República, a pocas horas del Día de los Santos Inocentes, me hicieron entrega de la carta en la que se me informa de la desincorporación de la industria.”
“Quiero resaltar la forma perversa en que actuaron al momento de mi despido. Además de entregarme la carta en medio de las fiestas de fin de año para impedir que yo pudiera hacer efectiva la denuncia de este atropello, realizaron una serie de maniobras dilatorias con la intención de dejar pasar los 30 días de ley, para evitar que yo pudiese ampararme ante el Ministerio del Trabajo. Esta actitud siniestra pinta de cuerpo entero la moral retorcida de los operadores políticos que tramaron mi despido.”
Orlando Chirino destacó que “la decisión de despedirme desconoce la Ley Orgánica del Trabajo en lo relativo al fuero sindical. En la actualidad gozo de la protección del fuero sindical porque soy integrante de la junta directiva de Sinutrapetrol en el cargo de Secretario de Seguridad e Higiene. Además soy coordinador nacional de la UNT, entidad reconocida por PDVSA porque hasta hace 3 meses entregaba un aporte económico a la Central de acuerdo a una cláusula contemplada en el anterior contrato. Por si fuera poco, estoy amparado por el decreto de inamovilidad laboral refrendado por el Ministerio del Trabajo hasta el 31 de diciembre de 2008 que ampara a todos los trabajadores que no superen los 3 salarios mínimos de ingreso mensual.
"Es tan burdo lo que han hecho los administradores de PDVSA que me hicieron un aumento días antes para superar ese tope, pero es obvio que los funcionarios de PDVSA tenían la intencionalidad perversa de justificar mi despido”.
“Caso típico de discriminación y persecución política”
El líder obrero hizo saber que se encuentra vinculado a la industria desde marzo de 2003, por el reconocimiento que el Gobierno Nacional y los trabajadores hicieron de su actividad en defensa de la empresa durante los días de la contingencia provocada por el paro saboteo patronal y desde el año 2006 desempeña sus labores en el Departamento de Contraloría Social del SISDEM (Sistema de Democratización del Empleo). “A mi no me han regalado nada en PDVSA, como equivocadamente pretenden hacerlo creer los operadores políticos. Al igual que miles de compatriotas me jugué la vida defendiendo la principal industria y al presidente Chávez del ataque de la oposición golpista y el imperialismo.”
“La discriminación y persecución laboral y política comenzó hace dos años, cuando empecé a ser marginado de las actividades laborales asignadas en el Sisdem. Desde esa fecha no se me reconocen los aumentos salariales, no me cancelan bonos, la TEA y se me retiró el carnet de PDVSA, a pesar de que en julio de 2007 hubo un dictamen a mi favor que obliga a la empresa a cancelarme dichos pagos. Las razones de esta persecución obedecen a mi oposición tajante a las prácticas burocráticas y corruptas en la industria y a la defensa intransigente de los derechos de los trabajadores.”
Profundizando en el análisis sobre las razones de su despido, el líder obrero subrayó que “más allá de los derechos constitucionales y laborales que han sido violentados por PDVSA y los operados políticos del gobierno en la empresa, lo cierto es que nos encontramos frente a un caso típico de discriminación y persecución política.
En tres o cuatro reuniones que sostuve con una comisión especial creada para entrevistarse conmigo, los integrantes de la misma me hicieron saber que la decisión se fundamentaba en el hecho de que yo me había opuesto a la Reforma Constitucional, además de que existían demasiadas presiones ejercidas desde el Ministerio del Trabajo y los integrantes de la Fuerza Bolivariana Socialista de los Trabajadores en la que milita el ministro José Ramón Rivero.”
“No está por demás señalar que se me acusa de generar inestabilidad en la industria durante los meses que duró la negociación del contrato petrolero, porque me opuse, junto con miles de trabajadores, a una comisión negociadora que no fue elegida nadie, designada a dedo por el Ministerio del Trabajo y los directivos de PDVSA, y porque denunciamos la pérdida de valiosas conquistas obtenidas por los trabajadores de la industria durante muchos años de lucha.”
“Es evidente que se me acusa del delito de «disentir» o de pensar distinto del gobierno y la tecno-burocracia de PDVSA, lo cual también es violatorio de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela escrita, aprobada y defendida por los mismos que han tomado la decisión de despedirme. Haciendo una reflexión de lo que sucedió en el referéndum del 2 de diciembre, los trabajadores y en especial los empleados públicos, debemos estar satisfechos de que no se haya aprobada la misma, porque esa reforma contenía un artículo, al cual muchos dirigentes sindicales no le pusieron atención o se hicieron los desentendidos.
Me refiero al artículo 141, con el cual se perdía el carácter de empleado público, convirtiéndolo en un instrumento de las políticas del gobierno y el Estado. Es decir los empleados públicos estaríamos en la obligación de pensar y actuar como el gobierno, so pena de perder nuestros trabajos, como acontece en la actualidad conmigo.” Agregó que si se hubiese aprobado la Reforma Constitucional, que convertía a los empleados públicos en personal de manejo y confianza, automáticamente se hubiese perdido la estabilidad laboral y el derecho de organización sindical y negociación colectiva.
La autonomía sindical es un «principio sagrado» de los trabajadores
Más adelante Orlando Chirino destacó la importancia de mantenerse firmes en defensa de la autonomía sindical. “Muchos compañeros muchas veces me dijeron que no era necesario defender la autonomía frente al presidente Chávez que insiste cada vez que puede, en que las organizaciones sindicales no pueden ni deben ser autónomas. Con mi despido, por la vía negativa, se puede comprender la importancia de la lucha por la autonomía sindical que tanto hemos defendido”.
“No por casualidad la autonomía sindical fue aprobada por el congreso constitutivo de la UNT. Ya hemos vivido experiencias tan desgraciadas como la de la CTV, y aprendimos la lección, por eso ratificamos la defensa de ese principio. Lamentablemente muchos coordinadores de la UNT, que buscaban lucro personal o puestos en el gobierno, se olvidaron de este «principio sagrado» comprometiendo los intereses y la independencia de los trabajadores.
Esos «sindicaleros» (refiriéndose a los dirigentes de la FSBT) son a los que les molesta que nosotros denunciemos la amnistía decretada por el gobierno, la liberación de precios, la flexibilización de los trámites de importación de alimentos, la eliminación de la solvencia laboral o que confrontemos al gobierno porque no respeta a las bases sindicales y no negocia los contratos colectivos como sucede con los maestros, los médicos y en general con los empleados públicos. Por estas razones es que me botan de la industria.”
¿Qué repercusión tendrá el despido en el medio sindical?
“Decía anteriormente que la comisión de PDVSA que se reunió conmigo para chantajearme con el argumento de que «renunciara para no crear un conflicto y no darle de comer a la oposición» fue enfática en decir que existían presiones desde el Ministerio del Trabajo y de la FSBT que es una corriente sindical burocrática”.
“Se pone en evidencia que existe un plan nacional desde el Gobierno Nacional, a través del Ministerio del Trabajo y de la FSBT para destruir a la UNT y a todos los dirigentes que llamamos a movilizarnos y luchar en defensa de los derechos de los trabajadores.
En el caso concreto de la burocracia sindical «roja rojita» que existe en la industria, que negoció y entregó el contrato petrolero, han venido posponiendo deliberadamente el proceso electoral de la Futpv (nueva federación sindical petrolera) esperando mi despido de la industria, con la esperanza de que yo no pueda ser integrante de la plancha de CCURA/Petróleo que lideran los compañeros José Bodas, Iván Freites, los camaradas del equipo La Fórmula que activa en El Palito, y cientos de reconocidos dirigentes sindicales petroleros junto a los cuales jugamos un papel trascendental en la recuperación de la industria cuando se produjo el paro-saboteo patronal.”
¿Cómo piensa desarrollar la lucha por el reintegro?
“Hoy acabo de ampararme mediante un documento en el cual expongo las violaciones cometidas y reclamo del Ministerio del Trabajo una providencia que ordene mi reenganche. Desde el lunes 28 iniciáremos una campaña nacional e internacional de pronunciamientos de dirigentes sindicales y políticos reclamando mi derecho al trabajo.
Luego de carnavales realizaremos un Acto Nacional en el Parque Central Caracas con trabajadores y dirigentes sindicales de la industria petrolera, así como con todos aquellos dirigentes sindicales y trabajadores de otros sectores que me han anunciado su disposición a acompañarme en esta batalla.”
“He luchado durante 40 años en defensa de los derechos de los trabajadores y estoy seguro que me sobrarán adhesiones de apoyo de trabajadores y dirigentes sindicales que conocen mi actuación honesta y revolucionaria. Nunca les perdí la fe a los trabajadores en momentos más difíciles, mucho menos ahora que nos encontramos en un proceso revolucionario que ha permitido una mayor conciencia de lucha.
Son muchos los que se me acercan y dicen que ahora entienden mi oposición a la reforma y a la denuncia que hacía en sentido de señalar que esa reforma estaba al servicio de la conciliación con los enemigos.”
“Hoy cuando los trabajadores ven que el gobierno perdona a los asesinos del pueblo, cuando permite que se roben nuestro salario con el desabastecimiento, la especulación y la inflación, cuando observan que el campo y los trabajadores agrarios se arruinan por las políticas de flexibilización de los controles de importación de alimentos que favorece a los empresarios, cuando observan que crece la burocracia y la corrupción y que el Presidente anuncia alianzas con una supuesta burguesía nacionalista, los trabajadores me dicen que ha llegado la hora de construir nuestro propio partido de los trabajadores que presente una tercera opción que no sea ni golpista, ni de conciliación con el enemigo, sino de profundización de la revolución.”
“Cuando los trabajadores me dicen eso crece mi fe en que el futuro de Venezuela será socialista, sin patronos, sin burgueses nacionalistas ni pro-imperialistas, sin burócratas y sin corruptos. Desde ese punto de vista, la lucha por mi reintegro la concibo como parte de la lucha política digna por el verdadero socialismo que sea regido directamente por los trabajadores y las organizaciones populares y campesinas”.
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